Con la sonrisa rota
de una pedrada
escribo este poema
-no importa nada-.
Quien me tiró la piedra
-no escondió el arma-
dijo que se aburría
de mi mirada.
Con la sonrisa rota
-cierzo es la brisa-
por intentar robarte
a ti la prisa
me quedé sin un céntimo
de mi sonrisa.
Con la sonrisa rota
de una pedrada
perdí dientes de fe.
Tu desdentada.
Posdata:
Aún te echo de menos
-voy mejorando-;
echarte de menos es menos
que irte necesitando.
Gloria Fuertes
Silvia Comes
Bellísima poesía, me encanta tu blog, siempre lo sigo!! Gracias por compartir belleza!
ResponderEliminarEste blog es un tesoro. Millones de gracias...
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