No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
Federico García Lorca
Carlos Llamas
Ana Belén
Francisco Rabal
Enrique Morente
Margarita Xirgu
4 comentarios:
grande federico
El gran Federico nunca morirá. saludos
Aquella "brisa triste por los olivos" es la que escuchaba Sánchez Mejías cuando, de niño, jugaba a ser torero por los campos andaluces, e imaginaba que el rumor del viento eran los aplausos de sus aficionados. Y este poema que Federico dedicó a su gran amigo se le puede aplicar a él mismo.
"Tardará tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura...".
Simplemente Federico.
Presa del entusiasmo, me he permitido hacer este enlace a nuestro Blog para educadores...
pero solo después me he dado cuenta de que, tal vez hubiese sido mejor solicitar autorización antes...
http://transformareducacion.blogspot.com/
En todo caso, aquí estamos. Cualquier pega, la atenderemos . Y gracias, de verdad, por hacer este estupendo trabajo.
Francis
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