martes, noviembre 26, 2024

Deshaced ese verso



Deshaced ese verso.
Quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma...
Aventad las palabras...
y si después queda algo todavía,
eso
será la poesía.

¿Qué
importa
que la estrella
esté remota
y deshecha
la rosa?
Aún tendremos
el brillo y el aroma.

León Felipe




domingo, noviembre 24, 2024

El inquisidor y la supuesta hechicera



A un viejo inquisidor es presentada
una hermosa mujer que de hechicera,
sin más motivo que la envidia fiera,
ante su tribunal fue declarada.

Al tenor de los cargos preguntada,
los niega todos; mas, con voz severa,
la comprimía el juez de tal manera
que la infeliz mujer, ya sofocada,

“Ilustrísimo (clama), esto es lo fijo:
yo de hechizos, señor, no entiendo nada;
este es solo el hechizo que colijo”.

Dice, y alza las faldas irritada;
monta él las gafas, y al mirarlo dijo:
“¡Hola, hola! ¡Pues no me desagrada!”.

Francisco de Quevedo




viernes, noviembre 22, 2024

En tiempos de ignominia



En tiempos de ignominia como ahora
a escala planetaria, y cuando la crueldad
se extiende por doquiera fría y robotizada,
aún queda gente buena en este mundo
que escucha una canción o lee un poema:
ellos saben muy bien que la Patria de todos
es el canto, la voz y la palabra: única patria
que no pueden robarnos ni aún poniéndonos
de espaldas contra un muro,
o deshaciéndonos en mil pedazos.

Por eso digo una vez más:
que nadie piense o grite,
no puedo más y aquí me quedo. Mejor mirarles
a la cara y decir alto: tirad hijos de perra,
somos millones y el planeta no es vuestro.

José Agustín Goytisolo




lunes, noviembre 18, 2024

Saeta



Cristo moreno
pasa
de lirio de Judea
a clavel de España.

¡Miradlo, por dónde viene!

De España.
Cielo limpio y oscuro,
tierra tostada,
y cauces donde corre
muy lenta el agua.
Cristo moreno,
con las guedejas quemadas,
los pómulos salientes
y las pupilas blancas.

¡Miradlo, por dónde va!

Federico García Lorca




domingo, noviembre 17, 2024

A mis soledades voy



A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.

No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo,
no puedo venir más lejos.

Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.

De cuantas cosas me cansan,
fácilmente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.

Él dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento;
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.

La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo
su locura en su arrogancia,
mi humildad en mi desprecio.

O sabe naturaleza
más que supo en este tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos.

«Solo sé que no sé nada»,
dijo un filósofo, haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.

No me precio de entendido,
de desdichado me precio;
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?

No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.

Señales son del juicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más,
otros por carta de menos.

Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres,
que desde entonces no ha vuelto.

En dos edades vivimos
los propios y los ajenos:
la de plata los extraños,
y la de cobre los nuestros.

¿A quién no dará cuidado,
si es español verdadero,
ver los hombres a lo antiguo
y el valor a lo moderno?

Todos andan bien vestidos,
y quéjanse de los precios,
de medio arriba romanos,
de medio abajo romeros.

Dijo Dios que comería
su pan el hombre primero
en el sudor de su cara
por quebrar su mandamiento;

y algunos, inobedientes
a la vergüenza y al miedo,
con las prendas de su honor
han trocado los efectos.

Virtud y filosofía
peregrinan como ciegos;
el uno se lleva al otro,
llorando van y pidiendo.

Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento,
la mejor vida el favor,
la mejor sangre el dinero.

Oigo tañer las campanas,
y no me espanto, aunque puedo,
que en lugar de tantas cruces
haya tantos hombres muertos.

Mirando estoy los sepulcros,
cuyos mármoles eternos
están diciendo sin lengua
que no lo fueron sus dueños.

¡Oh, bien haya quien los hizo!
Porque solamente en ellos
de los poderosos grandes
se vengaron los pequeños.

Fea pintan a la envidia;
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir,
piden prestado el tintero.

Sin ser pobres ni ser ricos,
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones ni pleitos;

ni murmuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, firmaron
parabién, ni Pascuas dieron.

Con esta envidia que digo,
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.

Lope de Vega


José Menese





jueves, noviembre 07, 2024

Canción de amor nº 1



Qué bello paisaje
si con el trigo verde
o dorado se mezclasen
los amores, las faenas y los cantos
en un lecho grande
los que van y vienen
del amor al sudor
por un amanecer largo.

Ay lo que yo haría
con tu cuerpo tierno,
ay qué carreras locas
por las playas de tu vientre.

Sería el amor
igual que un juego
en el que todos jugaran
sin prisas y sin miedo
en un lecho grande
los que van y vienen
del sudor al amor
por un atardecer largo.

Amancio Prada





miércoles, noviembre 06, 2024

Retrato de familia







Ciego de Ávila, provincia de Camagüey, isla de Cuba. Mi abuelo tocaba el clarinete y tenía un cinturón con hebilla de oro.

Esto sucede en 1920, delante de una tela pintada con palmeras y pájaros que habrían de ser multicolores.
En una calle de La Habana, recién llegado de Vigo, Leonardo Mestre le compró a su novia una peineta de carey.
Están los dos, él lánguido de ojos y con un traje de lino. Ella, bajo la luz de los trópicos, es bella y me mira.
Han conocido el ancho cielo y los grandes peces de los mares. Su juventud es dichosa como la aventura que acaban de descubrir.

Entonces se han colocado para la fotografía y con ella, como el que es alegre y vencido por el amor, entran en el hermoso sueño de la vida.

Ya nada pudo separarlos, solo ellos saben por qué fue aquel el instante preciso del milagro.
Yo podría continuar esta historia pero no sé si en 1920 había chevrolets en Cuba.

Juan Carlos Mestre





martes, noviembre 05, 2024

A veces, un cuerpo puede modificar un nombre



A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.

Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.

¿Qué sería tu nombre sin ti?

Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.

Ángel González





lunes, noviembre 04, 2024

Dineros son calidad



Dineros son calidad
¡Verdad!
Más ama quien más suspira
¡Mentira!

Cruzados hacen cruzados,
escudos pintan escudos,
y tahúres muy desnudos
con dados ganan condados;
ducados dejan ducados,
y coronas majestad,
¡Verdad!

Pensar que uno solo es dueño
de puerta de muchas llaves,
y afirmar que penas graves
las paga un mirar risueño,
y entender que no son sueño
las promesas de Marfira,
¡Mentira!

Todo se vende este día,
todo el dinero lo iguala;
la corte vende su gala,
la guerra su valentía;
hasta la sabiduría
vende la Universidad,
¡Verdad!

En Valencia muy preñada
y muy doncella en Madrid,
cebolla en Valladolid
y en Toledo mermelada,
Puerta de Elvira en Granada
y en Sevilla doña Elvira,
¡Mentira!

No hay persona que hablar deje
al necesitado en plaza;
todo el mundo le es mordaza,
aunque él por señas se queje;
que tiene cara de hereje
y aun fe la necesidad,
¡Verdad!

Siendo como un algodón,
nos jura que es como un hueso,
y quiere probarnos eso
con que es su cuello almidón,
goma su copete, y son
sus bigotes alquitira
¡Mentira!

Cualquiera que pleitos trata,
aunque sean sin razón,
deje el río Marañón,
y entre al río de la Plata;
que hallará corriente grata
y puerto de claridad
¡Verdad!

Siembra en una artesa berros
la madre, y sus hijas todas
son perras de muchas bodas
y bodas de muchos perros;
y sus yernos rompen hierros
en la toma de Algecira,
¡Mentira!



Luis de Góngora





Comentario y análisis del poema: Archiletras y Tumblr.

domingo, noviembre 03, 2024

Eso era amor



Le comenté:
-Me entusiasman tus ojos.

Y ella dijo:
-¿Te gustan solos o con rímel?

-Grandes,
respondí sin dudar.

Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas.

Ángel González


Ángel González





sábado, noviembre 02, 2024

Así son





Su profesión se sabe es muy antigua
y ha perdurado hasta ahora sin variar
a través de los siglos y civilizaciones.

No conocen vergüenza ni reposo
se emperran en su oficio a pesar de las críticas
unas veces cantando
otras sufriendo el odio y la persecución
mas casi siempre bajo tolerancia.

Platón no les dio sitio en su República.

Creen en el amor
a pesar de sus muchas corrupciones y vicios
suelen mitificar bastante la niñez
y poseen medallones o retratos
que miran en silencio cuando se ponen tristes.

Ah curiosas personas que en ocasiones yacen
en lechos lujosísimos y enormes
pero que no desdeñan revolcarse
en los sucios jergones de la concupiscencia
sólo por un capricho.

Le piden a la vida más de lo que esta ofrece.

Difícilmente llegan a reunir dinero
la previsión no es su característica
y se van marchitando poco a poco
de un modo algo ridículo
si antes no les dan muerte por quién sabe qué cosas.
Así son pues los poetas
las viejas prostitutas de la Historia.

José Agustín Goytisolo





viernes, noviembre 01, 2024

Soldado sí





Madre dicen que debemos
ir a matar o a morir
y los que lo dicen madre
y los que lo dicen madre
nos están matando aquí.

Soldado así yo no quiero
soldado yo
soldado contra mi hermano
soldado no.

Frente al tirano y sus leyes
yo mi corazón pondría
para que volviera al aire
para que volviera al aire
por tu casa y por la mía.

Soldado así yo sería
soldado así
soldado junto a mi hermano
soldado sí.

José Agustín Goytisolo