lunes, julio 13, 2020

Canto a Andalucía



Cádiz, salada claridad. Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería, dorada.
Plateado, Jaén. Huelva, la orilla
de las tres carabelas.
                                                              Y Sevilla.
Manuel Machado


Los Romeros de la Puebla

jueves, julio 09, 2020

A Juan Ramón Jiménez



Era una noche del mes
de mayo, azul y serena.
Sobre el agudo ciprés
brillaba la luna llena,

iluminando la fuente
en donde el agua surtía
sollozando intermitente.
Sólo la fuente se oía.

Después, se escuchó el acento
de un oculto ruiseñor.
Quebró una racha de viento
la curva del surtidor.

Y una dulce melodía
vagó por todo el jardín:
entre los mirtos tañía
un músico su violín.

Era un acorde lamento
de juventud y de amor
para la luna y el viento,
el agua y el ruiseñor.

«El jardín tiene una fuente
y la fuente una quimera…»
Cantaba una voz doliente,
alma de la primavera.

Calló la voz y el violín
apagó su melodía.
Quedó la melancolía
vagando por el jardín.
Sólo la fuente se oía.

Antonio Machado


miércoles, julio 08, 2020

Voy a dormir



Dientes de flores, cofia de rocío,       
manos de hierbas, tú, nodriza fina,       
tenme prestas las sábanas terrosas       
y el edredón de musgos escardados.       

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.       
Ponme una lámpara a la cabecera;       
una constelación, la que te guste;       
todas son buenas, bájala un poquito.       

Déjame sola: oyes romper los brotes...       
te acuna un pie celeste desde arriba       
y un pájaro te traza unos compases       

para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:       
si él llama nuevamente por teléfono       
le dices que no insista, que he salido.


Alfonsina Storni





Leer y escuchar Alfonsina y el mar

lunes, julio 06, 2020

Gacela del recuerdo del amor



No te lleves tu recuerdo.
Déjalo solo en mi pecho,

temblor de blanco cerezo
en el martirio de enero.

Me separa de los muertos
un muro de malos sueños.

Doy pena de lirio fresco
para un corazón de yeso.

Toda la noche, en el huerto
mis ojos, como dos perros.

Toda la noche, comiendo
los membrillos de veneno.

Algunas veces el viento
es un tulipán de miedo,

es un tulipán enfermo,
la madrugada de invierno.

Un muro de malos sueños
me separa de los muertos.

La niebla cubre en silencio
el valle gris de tu cuerpo.

Por el arco del encuentro
la cicuta está creciendo.

Pero deja tu recuerdo
déjalo sólo en mi pecho.

Federico García Lorca


Carlos Cano

Vicente Pradal, Servane Solana

Amancio Prada