sábado, mayo 23, 2009

Defensa de la alegría


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Mario Benedetti

Mario Benedetti y Daniel Viglietti

Joan Manuel Serrat

7 comentarios:

Claudieta dijo...

Pues yo soy de esos........no soporo los llorones sin motivo........

Decía Gloria Fuertes que hay tres clases de personas:
los que tosen
los que sudan
y los que son felices.

Un beso

Anónimo dijo...

Soy muy novata en blogger,pero en poesia y sentimientos no, precioso blog! me ha encantado que se me dejara esta dirección, la visitaré muchas veces, gracias. Cris.

Recomenzar dijo...

A veces voy dando vueltas buscando nuevos blogs te encontré y me han gustado tus letras te dejo saludos con besos

HeL dijo...

Saludos y enhorabuena. Encontré tu blog por casualidad; tardes de lluvia, tardes de lucidez para crear o encontrar. Nada más, ah! si, encontré por aquí alguna cosa de L.Cohen, y me hiciste un favor! Sigue así.

Ana dijo...

Gracias Angel, otra vez he encontrado lo que venía buscando.
Un abrazo.
Ana Cortinas

Unknown dijo...

Benedetti como siempre no defrauda y se nos hace imprescindible. Si después de leer este poema la vida no te sonríe y se hace más muelle, entonces dedicarle una nueva lectura hará que la mires con nuevos aires y los invito a que defiendan la alegría contra todas las evidencias y pronósticos.

Unknown dijo...

Benedetti no decepciona, Benedetti acompaña, alegra, consuela. Defendamos la alegría aunque a veces no parezca posible o sensato, contra todo pronóstico. Defendamos la alegría porque nos hace humanos.