Envuelta por el aire
de la mañana en fiesta
entre risas y músicas,
campanas y alegría,
olvídate del hombre
que hasta ayer te dolía
como una desventura:
canta, ríe, juega,
apuesta a no acertar,
para así acostumbrarte
a ese sabor amargo
que se llama tristeza,
y que aparece siempre
cuando el amor se va.
José Agustín Goytisolo
Paco Ibáñez
2 comentarios:
Ha sido un placer visitarte.Volvere seguro.Con infinito respeto.
Gran poema me trae muchos recuerdos eso es lo que hacen los poemas, son como pequeñas bolas llenas de momentos y sentimientos que explotan cuando llegan al corazón adecuado, me encantan los poemas de amor, que la poesia nunca muera, gracias a los grandes poetas como usted.
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