Yo que tiritaba de frío
mojado por todas las lluvias
de todos los niños pobres
y de todos los mendigos
y tú, volcán de miel
Yo que estaba solo al fin
en medio de tanta gente
buscándote
y tú, como un bosque
lleno de pájaros.
Llévame oculto en tu pelo,
llévame en tu cabello,
llévame junto a tus senos,
llévame.
Repósame en tus colinas amorosas,
llámame a tu fuente
donde el placer es húmedo
y corre, gacela blanca.
Tú que conoces mi cuerpo
por todos los caminos dulces
que has trazado con tus dedos
y con tu boca.
Lumbre de mis ojos cansados
de luchar con la niebla,
heridos mis pies
de tanto caer.
Comeré sonrisas de tu árbol.
Amancio Prada
Amancio Prada
María Jiménez
1 comentario:
Don Ángel, muchas gracias por el trabajo verso a verso musicalizado. por facilitarnos el uso de la palabra que va más allá de nuestras pretenciones comunes y corrientes.
Muchas gracias por afinar nuestros oídos con las voces de escritas de nuestros poetas, esos que son de aquí y de allá, y la de esos otros que hacen un acertado repertorio de canciones que no son de masivo consumo, pero sí son de profundo sentimiento.
Es extraño, y no lo comprendo, que por donde miro, escasean los comentarios y el reconocimiento a su dedicación esfuerzo conjuntos. Definitivo, la poesía es para la inmensa minoría, por eso leo, no escribo.
Un fraternal saludo desde Guadalajara de Buga (Valle del Cauca) Colombia.
http://www.venitecuento.blogspot.com
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