Cuando me han visto solo y recostado
al borde del camino,
unos hombres
con trazas de mendigos
que cruzaban rebeldes y afanosos
me han dicho:
- Ven con nosotros,
peregrino.
Y otros hombres
con portes de patricios
que llevaban sus galas
intranquilos,
me han hablado
lo mismo:
- Ven con nosotros, peregrino.
Yo a todos los he visto
perderse allá a lo lejos del camino...
y me he quedado solo, sin despegar los labios, en mi sitio.
León Felipe
Aguaviva
Dedicado a mi jefe, compañero y amigo, Pepe Cuerva.
3 comentarios:
Muchas gracias Ángel,
Me ha emocionado escuchar este poema, uno de mis favoritos, de L Felipe. Aunque espero ser más amigo y compañero que jefe ;-)
Me emociona escuchar tu poema
Www.elblogdejuangarcia.wordpress.com
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