Con la sonrisa rota
de una pedrada
escribo este poema
-no importa nada-.
Quien me tiró la piedra
-no escondió el arma-
dijo que se aburría
de mi mirada.
Con la sonrisa rota
-cierzo es la brisa-
por intentar robarte
a ti la prisa
me quedé sin un céntimo
de mi sonrisa.
Con la sonrisa rota
de una pedrada
perdí dientes de fe.
Tu desdentada.
Posdata:
Aún te echo de menos
-voy mejorando-;
echarte de menos es menos
que irte necesitando.
Gloria Fuertes
Silvia Comes
2 comentarios:
Bellísima poesía, me encanta tu blog, siempre lo sigo!! Gracias por compartir belleza!
Este blog es un tesoro. Millones de gracias...
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