![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheTaIdVSsFj226aj5a9CMzszJ1mrc-nr37HWULte2M_whR4my3WW865H_SONw98CuMy-2f1UMcSrMrv2yS3upb8PUjF42Sv9dHIpEbSRmg7yqcvke_rIuxkYQKmHJwU8vmxeWY/s400/cesarvallejo.jpg)
In memoriamHermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
donde nos haces una falta sin fondo!
Me acuerdo que jugábamos esta hora, y que mamá
nos acariciaba: «Pero, hijos…»
Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo.
Por la sala, el zaguán, los corredores,
después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
hermano, en aquel juego.
Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes
extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya
cae sombra en el alma.
Oye, hermano, no tardes
en salir. Bueno? Puede inquietarse mamá.
César Vallejo
Mercedes Sosa
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizstyea10NGx8MGUW0PdQ7HpNVMArvrJrZTJ9IHldmIaUvtYWyjn4nY3ZNVUSPfZhVVTM8qq-oHhA4EKTn9fC7PO_aSY2DkF0fFdzSsxXXtHPkUn9YuXgTUbnzStOPY8NQUfJj/s1600/pdf4.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario